Tu ausencia nos aplasta cada 6 de séptiembre
el mundo, el cielo, la vida, nuestra vida, se desgarran una y otra vez
Cronos irrumpe y comienza a regurjitar las décadas, los años, las semanas, las horas, los minutos, los segundos, si, esos segundos que se convierten en una eternidad
Y el dolor, la angustia... el desamparo, resurgen de los recuerdos que se cuelan por los intersticios de la memoria y se retuercen, y nos retuercen y devoran nuevamente nuestras entrañas
Y ella, ella Zenia, la madre, la matriarca, la mujer, la dadora de vida, la sacerdotiza de la tierra
se resquebraja, y soporta sobre sus hombros, todos los gritos, todas las lágrimas, todos los desconsuelos de todas las madres de todos los siglos, todo deviene desde el pretérito más oscuro
todas las huellas perdidas, todos los gritos ahogados, todos los susurros le calan hasta la médula de los huesos.
Y te ansía, te añora... te espera
domingo, 6 de septiembre de 2009
1 comentario:
No tengo ninguna pretensión de poeta, que obviamente no lo soy, sólo busco expresar esas pequeñas cosas que me consumen, esas cosas que ahogan mi alma y siento que me asfixian sino las verbalizo... poeta, poeta no lo somos todos, pero humanos, humanos, eso si lo somos todos...
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Esto pretende ser sólo un pequeño homenaje a Zenia, palabras que al final son vacias y pequeñas al querer expresar el dolor intenso que su desaparición dejo en la familia. Ella fue desaparecida por los escuadrones de la muerte el 6 de séptiembre de 1983, ella ofrendó su vida, es un ejemplo de lucha, de compromiso, de principios, de amor, si de amor, un amor que no conoció fronteras, un amor por su pueblo, por su gente, por su familia, por aquellos quienes estabamos por venir. Donde estés mi querida hermanita, sólo espero que estas palabras te las lleve el viento, que cada una de nuestras lágrimas, de nuestras oraciones sean señales de algo que todos y todas esperamos, el reencuentro contigo. Te amamos Zenia.
ResponderEliminar