Me llegó la noticia de tu ausencia al sentir las gotas de lluvia esta tarde,
caminaba por las calles solitarias mientras el cielo se desgarraba una y otra vez
y una ráfaga furtiva de luz sorprendía de cuando en cuando ese cielo grisáceo que parecía augurio de un devenir lacerante.
Llegó asaltandome de mis pensamientos,
y metiendose hasta la médula de mis huesos
y hundiendome en una penumbra fangosa de desesperación.
Y la noticia comenzó a carcomer cada parte de mi ser
haciendo un festin con mis visceras, avanzando por cada rincón de mi cuerpo
hasta llegar a mi corazón, ese corazón menos mio y más tuyo Alejandra,
ese corazón que se embelesaba tantas veces por tí
y que ahora, hoy, murió, si murió, murio de una muerte anunciada
y que solo espera que ese mismo cielo desgarrado, que clavó la muerte en su costado, te lleve la noticia de su funeral...
lunes, 31 de agosto de 2009
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No tengo ninguna pretensión de poeta, que obviamente no lo soy, sólo busco expresar esas pequeñas cosas que me consumen, esas cosas que ahogan mi alma y siento que me asfixian sino las verbalizo... poeta, poeta no lo somos todos, pero humanos, humanos, eso si lo somos todos...
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