martes, 20 de octubre de 2009

Habitar


Como un escarabajo estercolero habito en tu mundo
como un sisifo repito cada día, cada hora, cada segundo, cada suspiro
la interminable comunión con los trozos de estiércol de tus recuerdos

viernes, 2 de octubre de 2009

Tu regreso

Mi memoria desciende hasta el infierno del olvido
baja, recorre la vastedad sin nombre
el desamparo anestesiado, la soledad sublimida
camina suavemente como no queriendo despertar recuerdos enterrados
busca y rebusca, mira y observa, mueve y remueve
y contempla uno y otro, y otro, y otro recuerdo
mientras su cuerpo comienza a hundirse en el fango
en el lodo, ese lodo putrefacto del cual emergen lágrimas, gritos, suspiros
ilusiones, amor, puro amor, amor-panteón que huele a corrupcion
a podredumbre, una podredumbre que torna denso todo el ambiente
y mi memoria mete sus manos hasta el fondo y remueve el fango
y entonces, de la nada, mis viceras emanan del abismo
un abismo-recuerdo, ese abismo que se traga todo
ese abismo que atemoriza, ese vertigo que me impulsa a lanzarme
ese abismo eres tu, ese abismo-recuerdo que vuelve a herir, a lacerar cada parte de mi cuerpo y de mi alma, y entonces, el masoquismo me lleva a un gozo, a una alegria que me ahoga en un dolor ya vivido, un dolor pretérito que desgarra mi presente y me vuelve a engullir
entonces, despierto y tu has vuelto a aparecer en mi vida...