martes, 29 de septiembre de 2009



Sólo en sueños...

Sólo en sueños,
sólo en el otro mundo del sueño te consigo,
a ciertas horas, cuando cierro puertas
detrás de mí.
¡Con qué desprecio he visto a los que sueñan,
y ahora estoy preso en su sortilegio,
atrapado en su red!
¡Con qué morboso deleite te introduzco
en la casa abandonada, y te amo mil veces
de la misma manera distinta!
Esos sitios que tú y yo conocemos
nos esperan todas las noches
como una vieja cama
y hay cosas en lo oscuro que nos sonríen.
Me gusta decirte lo de siempre
y mis manos adoran tu pelo
y te estrecho, poco a poco, hasta mi sangre.
Pequeña y dulce, te abrazas a mi abrazo,
y con mi mano en tu boca, te busco y te busco.
A veces lo recuerdo. A veces
sólo el cuerpo cansado me lo dice.
Al duro amanecer estás desvaneciéndote
y entre mis brazos sólo queda tu sombra.

Jaime Sabines

miércoles, 23 de septiembre de 2009

silencio

Tu silencio me secuestra a cada instante
se incrusta en mi costado y me saca los ojos
desgarra mis entrañas y se bebe a sorbos cada gota de mi sangre
entonces, su crueldad y su saña se vuelven insuficientes
y llama a su compañero de torturas, el recuerdo
y con cada memoria que el recuerdo me trae, cada célula de mi cuerpo es lacerada, es herida
mi esperanza es maneatada y lanzada contra la realidad
una realidad silenciosa y nublada que le sigue el juego a tu silencio
que me aplasta y tritura cada uno de mis huesos
y en ese crujir grotesco se burla y escupé sobre mis sueños
y comienzan a descuartizarme poco a poco con una sombría minuciosidad
con un cuidado matemático y reflexivo, casi filosófico, mientras escuchan un requiem
el requiem de mi amor, panteón, por tí...

Compañeros de viaje

Te levantas regio con tu cuerpo maltrecho intentando alcanzar el cielo
tus brazos amputados ansían rosar la inmensidad inexorable de la divinidad
gritas, y lloras pidiendo auxilio
y tu cuerpo, herido de muerte, lucha por resurgir de los escombros abandonados
abandonados por las manos asesinas de tu verdugo
y en cada amanecer realizas una danza dialéctica, dolorosa, torturante
entre la vida y la muerte, entre la esperanza y la desesperanza, entre la compañía y el desamparo
entonces, tus raíces se incrustan con desesperación en la profundidades de la vida
y ríes, y lloras y vuelves a morir una y otra vez con cada advenimiento del recuerdo
recuerdo lacerante del asesinato surgido de las manos de quien tanto amas
caricias que se tornaron en un cercenar minuciosos y cruel que penetró la intimidad de tu cuerpo
hasta desgajarlo casi por completo
tu cuerpo pisoteado y blasfemado se estremece con cada nuevo recuerdo que atormenta tu alma
El orgullo te hace estar de píe, la dignidad hace que de tu cuerpo vilipendeado resurga la belleza y la vida nuevamente
pero en tu intimidad más profunda todo está roto, y no es más que un desierto vasto y árido
y tu corazón se engragenó y tuviste que desgarralo y arracanterlo
y en el instante eterno que lo tenías entre tus manos tus lágrimas se secaron
y nos volvimos compañeros de viaje árbol mio
y compartimos la agonía que quedó atrapada en un paroxismo interminable, imperecedero...
"Hace frío sin tí, pero se sobrevivé"

Roque Daltón

lunes, 14 de septiembre de 2009

Para tí

Para tí que eres ángel, que llenas de significación mi paso y mi estar en este mundo
para tí que eres un demonio, y torturas con saña e indiferencia cada parte de mi alma que te ama locamente
para tí que eres sombra, una sombra que habita en el claro-oscuro de mi pretéritos más lejanos, lejanía que se hace presente cada vez que tu sombra se dilata hasta alcanzarme en la temporalidad sin tiempo
para tí que eres maga, si maga, e irrumpes desde el silencio y me llenas de espejismo y de falsas ilusiones y luego te vas en un silencio más gélido y más silencioso que el silencio del cual emergiste
para tí, si para tí Alejandra, que llenas de crepúsculos y de ocasos mi caminar y mi estar en las nieblas de este rumbo...

domingo, 13 de septiembre de 2009

Liberación

Tú, tú voz ilumina hasta el último rincón de mi alma
resuena liberando mis ilusiones maneatadas
mi sueños estrangulados, mis deseos vendados, mis ansias torturadas
mi corazón asfixiado, mis gritos ahogados, mis memorias encarceladas
mis suspiros perdidos, mis susurros esclavizados
mis palabras olvidadas... mis lágrimas gastadas

viernes, 11 de septiembre de 2009

martes, 8 de septiembre de 2009

Jaime Sabines

domingo, 6 de septiembre de 2009

Para Zenia

Tu ausencia nos aplasta cada 6 de séptiembre
el mundo, el cielo, la vida, nuestra vida, se desgarran una y otra vez
Cronos irrumpe y comienza a regurjitar las décadas, los años, las semanas, las horas, los minutos, los segundos, si, esos segundos que se convierten en una eternidad
Y el dolor, la angustia... el desamparo, resurgen de los recuerdos que se cuelan por los intersticios de la memoria y se retuercen, y nos retuercen y devoran nuevamente nuestras entrañas

Y ella, ella Zenia, la madre, la matriarca, la mujer, la dadora de vida, la sacerdotiza de la tierra
se resquebraja, y soporta sobre sus hombros, todos los gritos, todas las lágrimas, todos los desconsuelos de todas las madres de todos los siglos, todo deviene desde el pretérito más oscuro
todas las huellas perdidas, todos los gritos ahogados, todos los susurros le calan hasta la médula de los huesos.

Y te ansía, te añora... te espera