Y ahora me privas de tus palabras
del sonido de tu respiración y de tu aliento
Y derribas los últimos escombros que a penas habían quedado en píe en mi alma
Te vas en lo grotesco de una conversación sin conversación
en el robo del tiempo y de la esperanza
en la indiferencia de los gritos de mi alma desgarrada
en el asesinato de mis sueños y mis ilusiones
en la tortura de un corazón agonizante
Y terminas de hundirme el puñal que habías dejado a medio camino
lo hundes con saña y con desesperación de partir cuanto antes y dejar los pedazos a los animales
Y yo, yo continuo con mi corazón cercenado amándote como siempre, como el primer día, como la primera mirada, como el primer beso... embelesandome con el cadáver de mis emociones...
martes, 22 de diciembre de 2009
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No tengo ninguna pretensión de poeta, que obviamente no lo soy, sólo busco expresar esas pequeñas cosas que me consumen, esas cosas que ahogan mi alma y siento que me asfixian sino las verbalizo... poeta, poeta no lo somos todos, pero humanos, humanos, eso si lo somos todos...
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